VIVIR DIGNAMENTE, ES VIVIR BAJOS NUESTROS DERECHOS EJERCIDOS
Creo que la vida es para vivirla con
abundancia, eso no se refiere a riquezas económicas, aunque es parte de una
vida digna tener estabilidad económica; sin embargo, para mi vivir una vida
digna es tener la plena seguridad que de nuestros derechos son ejercidos en una
sociedad de manera igualitaria. Al ser parte de una sociedad, el Estado quien
es responsable de garantizar nuestros derechos debe encontrar los mecanismos
más integrales de hacerlos efectivos, para lograr que la sociedad goce de todo
lo que se nos promete en las leyes de cada país. En la Constitución de la
Republica de El Salvador, dice el artículo número 1 en su última parte: en consecuencia, es obligación del Estado
asegurar a los habitantes de la República, el goce de la libertad, la salud, la
cultura, el bienestar económico y la justicia social. El ideal claro de una
vida digna en una sociedad igualitaria en armonía y con mecanismos sociales
justos y efectivos.
Para muchos, incluyéndome, suena un poco
idealizada esta premisa, de vivir en una sociedad tan perfecta, es en realidad
una utopía. A lo largo de la historia vemos sociedades conflictuadas y
enfrentadas por imponer acciones y sistemas basados en sus propias ideologías y
creencias, todos ellos en un sistema de valores y objetivos sociales
diferentes, muchos de ellos basados en el poder político y económico. Todos
tenemos un sistema de creencias y de ideas formado bajo nuestra realidad o lo
que deseamos de ella, es nuestra forma de concebir el mundo y lo que esperamos
o queremos de él. Es por ello que buscamos personas o grupos que piensen lo más
similar posible a lo que nosotros pensamos, y cuando se trata de la forma de
regir nuestro país, y que quienes lo hagan estén acorde al ideal de vida digna
que necesitamos y queremos; nacen las ideologías políticas.
Podemos definir una ideología política como el
conjunto de ideas que explica la realidad existente, es decir, tratan de
explicar el funcionamiento del mundo en el plano económico, social, político y
cultural. Así como a lo largo de historia han existido diferentes ideologías,
de igual forma las ideologías contemporáneas son el resultado de ideologías
pasadas, basadas en contextos sociales y económicos de cada época, y de cada
realidad, los intereses que tenían en cuanto a sus derechos y el papel que el
estado iba a jugar en la sociedad. Una de las ideologías que más me llaman la
atención, es el comunismo, que nace a mediados del siglo XIX, que era la
ideología que intentaba derrocar al capitalismo y abolirlo completamente, bajo
la idea de que la sociedad capitalista era explotadora y que el pueblo
explotado debían unirse para tomar fuerza y crear una sociedad comunista,
abolir la propiedad privada, que los medios de producción quedarán todos en
manos del estado y esto lograría la igualdad entre clases sociales, mejor
dicho, no existirían las clases sociales. Parece una idea de lo más justa y
equitativa pero la realidad es que no ha podido ser implementada completamente
en alguna sociedad en la historia del mundo, esto por muchos factores.
Las ideologías se basan en valores, en el
sistema de valores a los cuales se dan prioridad; es por ello, que algunas
ideologías estaban orientadas a ideales que suenan un tanto inhumanos; por
ejemplo, el facismo o nacionalsocialismo, con los exponentes e impulsores más temidos
en la historia mundial, como el alemán Adolf Hittler y Benito Mussulini, que
planteaban la idea de una sociedad perfecta racialmente homogénea, bajo un
líder con todo el poder; dicha ideología desencadena, junto a otros agregados,
un conflicto mundial que deja un daño permanente a los territorios más
involucrados. Todas las ideas impuestas, las decisiones tomadas por estados o
gobiernos en una sociedad determinada dejan consecuencias en una población o
territorio, muchas positivas y otras negativas, que trascienden a lo largo de
las generaciones; muchos logran salir adelante y cambiar el rumbo de estas
consecuencias o incrementarlas de tal manera que el desarrollo sea notorio; o
muchas sociedades quedan en un estado de vulnerabilidad, en el cual hay que
trabajar para resurgir de cenizas pasadas y lograr mejores resultados en
beneficio de la mayoría.
La vulnerabilidad social va más allá de la
pobreza, expresa el título de una serie de informes sociales desarrollado en
Chile en el año 2010, donde se especifica que vulnerabilidad es un desajuste
social, desigual reparto y acceso a los recursos y las oportunidades, según
Zaman; y este tiene sus consecuencias en la pobreza y otros factores sociales,
económicos, políticos y hasta culturales.
En este nuevo siglo, la vulnerabilidad es un
rasgo característico social dominante de los países Latinoamericanos. Muchas
consecuencias de las decisiones anteriores, en cuanto a al mercado, la economía
abierta del mundo y las funciones del estado en todos estos procesos, provocan
un cambio en las relaciones económicas sociales, en las instituciones y
valores, y dejan de esa forma, expuesta la inseguridad y falta de defensa de
mucho porcentaje de la población, sobre todo de aquellos con ingresos medios y
bajos, así expresa Roberto Pizarro en el estudio estadístico de vulnerabilidad
social, enfocada en América Latina.
Cualquier persona, grupo o comunidad que se
encuentra en una situación desfavorecida o desventaja respecto a otros,
presenta fragilidad o escasez ante riesgos inminentes. En una sociedad existen
diferentes tipos de vulnerabilidad, estos pueden ser en mayor o menor grado, y
con una caracterización diferentes, todo depende del punto de vista o los
indicadores que se evalúen, estas pueden ser temporales, progresivos o
acumulativos, así como las interacciones que estas tengas, ya sean
sociodemográficas o medio ambientales.
Al recalcar que una buena parte de la población
de un territorio está en una situación de vulnerabilidad, nos remontamos al
inicio de este escrito, que hay un ente que está en toda la responsabilidad de
hacerse cargo de esos sectores de la población, con el fin de hacer efectivos y
aplicar sus derechos en todas las áreas. Sabemos que vivimos en una sociedad
capitalista, que al pasar del tiempo se ha ido modificando pero que tiene los
mismos principios o ideales, en cuanto a abarcar el mercado económico de un
territorio y de alguna forma ejercer poder e influencia a través de este.
En
las sociedades con un modelo de producción capitalista, donde las relaciones de
poder, están basadas en dos clases, la burguesía y proletariado, traducido en
versión lenguaje actual, el que tiene dinero y compra la fuerza de trabajo del
que no tiene un capital. Dentro de este tipo de relaciones surgen varias
diferencias entre clases sociales, beneficios para una parte de la población y
más desajustes sociales para aquellos que son explotados en el trabajo.
Para intentar equilibrar los daños que este
sistema deja, ocasionando situaciones de vulnerabilidad en algunos segmentos de
la población, el estado debe implementar un sistema social enfocado en
compensar aquellas situaciones donde no se logra satisfacer las necesidades
básicas de los seres humanos, con acciones gubernamentales que propicien el
cumplimiento de esos derechos para garantizar una vida digna de los habitantes
de la república.
Como se menciona anteriormente, en el artículo
1 de la Constitución de la Republica el estado tiene un deber con su población,
cosas que debe asegurar a sus habitantes; así como en la carta magna de hace
muchos años expresaba que toda persona tiene derecho a la vida, la integridad
física y moral, al trabajo, la propiedad y la posesión, a ser protegida en la
conservación de los mismos. Como Estado, para garantizar estos derechos a sus
habitantes debe establecer lo que ahora llamamos, políticas sociales, acciones
del gobierno que propicien el desarrollo económico y social de una persona. El desarrollo social del cual todos deberíamos
gozar está encaminado a que logre la eliminación de desigualdades en
oportunidades y accesos a servicios básicos de calidad que garanticen una vida
digna.
Una política social, la defino entonces como una
respuesta del gobierno en cuestión a aquellos conflictos o problemas surgidos
en un segmento de la población para eliminar el desequilibrio y desajustes que
amenacen con suprimir derechos o carencia de acceso a gozar una vida
integralmente digna. Una política pública es un plan de acción
gubernamental, es una guía, una ruta o una forma intencional de seguir un
camino, de alguna forma una política pública nos da una visión hacia futuro de
donde queremos llegar. El estado, como responsable de dar un camino, mejor
dicho de proveer objetivos de desarrollo económico y social, son expresados en
el plan quinquenal de una nación; cuando un gobierno entra en función y
ejercicio, influyen varios factores, como antes mencionábamos las ideologías
políticas, un partido al ser electo su gabinete para la presidencia y dirección
de un país establece en sus objetivos aquellas cosas que están apegadas a su
ideología política, y las personas que ejercieron sufragio a favor de ellos, es
porque de alguna manera se acercan lo más posible a la idea de país y la
realidad que deseo para este.
A través del plan quinquenal podemos observar
hacia donde desean llevar a el país, y la forma en que lo llevarán a cabo; por
ejemplo, un gobierno que esté interesado en elevar el estándar académico debe
influir mayormente en el Ministerio de Educación, y a través de la creación de
políticas sociales que promuevan el acceso a la educación; todo ello debe ser
financiado y ejecutado, que está contemplado dentro del presupuesto de la
nación, y establece al mismo tiempo los responsables de dicha política, los
actores involucrados para generar dicha garantía.
El plan quinquenal 2014-2019 de El Salvador
tiene como título Productivo, Educado y
Seguro, obviamente estableciendo una línea de trabajo en estas áreas de
manera prioritaria. El presidente de la república presenta dicho plan con las
siguientes palabras: Cuando planteamos el
camino de la construcción de políticas de Estado, más allá de las simples
políticas de gobierno, estamos reafirmando nuestro compromiso con el desarrollo
de corto, mediano y largo plazo. Pero no de cualquier desarrollo. Estamos
comprometidos con el desarrollo equitativo e incluyente que se traduzca en buen
vivir para la población y ello significa, ni más ni menos, que la base de este
Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 es la firme decisión de continuar
trabajando por la superación definitiva de las causas de la exclusión
social, económica, política y cultural que han vivido los sectores mayoritarios
de la población salvadoreña por muchos años. Señalo de manera puntual que
tiene como característica dicho plan en enfocarse en un desarrollo equitativo e
incluyente, esto a los sectores que han sido vulnerables y ha resultado en
exclusión social, desde esta premisa podemos identificar situaciones
ideológicas, partidarias y focalizadas.
La mayoría de políticas públicas surgen como
respuesta a una demanda planteada por los ciudadanos, estas que son expresadas
en la agenda pública, donde los medios de comunicación influyen mucho en ello.
Los funcionarios los seleccionan de acuerdo a sus objetivos de acción, sobre
aquellas situaciones en las que consideran que deben actuar; es claro que para
que una problemática se convierta en un objetivo de solución conlleva un
proceso, una política pública existe cuando el gobierno, a través de las
instituciones estatales, asume la responsabilidad de alcanzar objetivos que son
el medio lograr un cambio en el estado actual de una situación.
Para cada situación, se aplican diferentes
tipos de políticas, como las distributivas, regulatorias, redistributivas y
constitutivas; todas con diferentes características, naturaleza y plan de
acción; y aunque todas tienen el fin de suprimir conflictos o efectos de estos,
podemos destacar que las políticas sociales son aquellas que plenamente se
relacionan con el bienestar de las personas a través de la acción social,
fundamentadas en el contexto social, político, ideológico e institucional.
En el caso de las políticas distributivas busca
la igualdad en cuanto a proveer servicios o beneficios, sin afectar a los
demás; las políticas regulatorias son aquellas que pueden abarcar aspectos de
la conducta económica de una empresa, por ejemplo, tales como precios, entrada
y salida al sector, entre otros, así como de la conducta social, que incluyen
salud y seguridad en el trabajo, externalidades de ruido y contaminación de la
línea de producción, y veracidad de la información sobre sus propios productos,
y medidas orientadas a la protección de los consumidores, antidiscriminatorias
y que garanticen los derechos de la ciudadanía; las políticas redistributivas
son los intentos del gobierno de cambiar o mejorar la distribución de los
ingresos o de la riqueza, remediar la situación de aquellas personas con bajos
ingresos, justificado en las fallas del capitalismo; y las políticas
constitutivas hacen referencia a la acción pública por medio de la cual son
definidas las normas o las reglas acerca del poder, como por ejemplo, la
reforma de la Constitución de un país, la introducción de reformas
institucionales o administrativas o la creación de organismos público.
El fin de las políticas públicas es entonces
impactar la situación actual para lograr que esa transformación vayan
dirigiendo a la sociedad a los objetivos del plan de gobierno para el
desarrollo del país, en consecuencia, al artículo número 1 de la Constitución
de la Republica, la intención es que el estado garantice los derechos que
permiten una vida digna, a través de los mecanismos necesarios, en este caso
las políticas públicas.
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